Un hombre de Ohio, Estados Unidos, fue golpeado por un rayo hace un tiempo y aseguró recientemente que un crucifijo de «la cruz de Cristo» que llevaba puesto en aquel momento le salvó la vida.
Sean Ferguson, oriundo de Cincinnati estaba caminando por un aparcadero en la Universidad de Daytona, cuando fue golpeado por un rayo de una fuerte tormenta que se aproximaba. El golpe fue tan fuerte que lo derribó, informó la cadena WLWT-TV.
Lo único que recuerda Ferguson es un fuerte rayo de luz, e inmediatamente recuerda haber despertado en el hospital.
Ferguson sufrió quemaduras en el 35% de su cuerpo. Cuando volvió en sí, su mandíbula rota estaba atada con alambres y estaba todo envuelto en gasas desde la cabeza a los pies.
«Lo único que pude pensar es que tal vez me había atropellado un auto», aseguró.
Ferguson dice creer que la cruz de oro que traía uesta detuvo a la electricidad de ir hacia su cerebro.
«Tuve suerte de haber estado usando una cruz de oro», afirmó.
También se sabe que hubo un buen samaritano que vió lo que pasó y lo ayudó en el instante.
El testigo Matt Lickenbrock comenzó a darle los primeros auxilios a Ferguson inmediatamente despues del rayo, algo que había aprendido apenas días atrás.
«Él es mi ángel guardián. Es el joven más amable que conozco y vive aquí en Cincinnati», dijo Ferguson. «Todavía seguimos reuniéndonos y aún estoy muy agradecido por haber salvado mi vida aquel día».
A pesar de todo el proceso de rehabilitación por el cual tuvo que pasar, Ferguson recuerda y reconoce cuan valiosa es la vida:
«No te preocupes por las pequeñas cosas», afirmó. «La vida es un regalo y puede serr quitada de ti en un instante», concluyó.
Fuente: Faithwire