En EE.UU. vive una mujer que le habían dado solo 5 años de vida gracias a un meiloma múltiple de cáncer, esta es una enfermedad que afecta a las células plasmáticas en la médula osea. Pero, su diagnostico cambio luego de unas intensas oraciones y de un sueño marcado por el Señor.
Tecla Miceli, creció en Italia y llego a EE.UU. a los 16 años con sus padres. Ella fue criada en un hogar católico, pero vivió una experiencia profunda con Dios por influencia de sus hijos Gary y Laura, que forman parte de la iglesia evangélica en California.
Al visitar por primera vez la iglesia Tecla fue tocada por el mensaje. “Acepte a Jesucristo, pero no sabia lo que estaba haciendo. Regrese a mi casa totalmente diferente. “No quería pecar mas nunca en la vida”, agrego.
Al descubrir Tecla el cáncer en la etapa inicial decidió no hacer quimioterapia, pero después de 3 años los médicos notaron algo alarmante pasaba en las células cancerígenas. Inclusive con tan malas boticas ella no perdió la fe.
“En toda mi enfermedad, Laura oraba conmigo todos los días y me decía palabras positivas alentadores sobre la fe en Cristo”, relataba la madre.
Luego de 36 meses, la exploración de la cabeza de Tecla revelaba lesiones cancerígenas que cubrían todo su cráneo. Ella por su parte permanecía en constante oración con el apoyo de sus hijos.
Pero, una noche ella hizo una oración completamente sincera y derramo su corazón delante del Señor: “ Se que lo he intentado todo, estoy casada, tengo hijos y nietos, termine la universidad, sin embargo no me siento lista para irme. Si tu me curas le contare a todo el que quiera escuchar el milagro que has hecho en mi vida”.
Sueño de curación
Al acostarme a dormir un día antes para un nuevo examen, Tecla obtuvo un sueño increíble. Ella estaba atrapada en un porche alto a punto de caer, pero una gran mano la guio con seguridad hasta el suelo y la salvo de la muerte.
“Al llegar al suelo, llore porque era un milagro”, resaltaba ella. Al estar segura en el sueño anunciaba a la gente de Jesús.
Al otro día, Tecla despertó con una paz impresionante. Después de realizarse la prueba de la médula osea y ver los resultados con el medico, el oncologo expreso admiración.
“Estamos en el 27-32, un cáncer completo. Al mirar esta prueba, la tasa regreso a 5 o 6 y eso es imposible. El plasma sanguíneo no se retrae. “Hubo un error en el laboratorio”, mientras balanceaba su cabeza con incredulidad.
“Usted cree en Dios?”, le pregunto Tecla al medico. “Si”, contesto el. Entonces ella le empezó a explicar sobre el sueño que había tenido y las oración para su asombrosa curación. El medico sin poder creerlo le dijo: “En 25 años de ejercer la profesión nunca había visto algo así”.
“El medico lo catalogo de anomalía, esa fue su manera de explicar el milagro”, recordaba Gary. “Sin embargo el también lloraba porque estaba realmente conmovido por enternecedora situación”.
De ahí en adelante, los exámenes marcaron la ausencia de cáncer. “Fue un gran milagro”, declaraba Tecla. “Tanto mi hijo como mi hija y sus familias hicieron que sus iglesias oraran por mi todo ese tiempo y por ende quiero agradecerles a todos ellos”.
Fuente: Noticia Cristiana