Angela Hunt es una escritora estadounidense. Ella ya ha publicado más de 14 libros, incluyendo títulos de romance, ficción y no ficción. Fue ganadora del premio Christy y ha vendido casi cuatro millones de copias de sus obras en todo el mundo, incluyendo varios best-sellers. Sin embargo, un evento particular, llamó la atención de los medios cristianos, cuando ella afirmó haber visto un ángel durante un intento de asalto.
No fue la narrativa de una mas de sus obras, sino un acontecimiento real que tuvo envuelta su propia vida, cuando estaba caminando en dirección a su automovil en una calle oscura: «Hasta que, de repente, cerca de 20 metros frente a mi, un hombre se detuvo y bloqueó mi paso», dijo ella al sitio Charisma News.
Ella dijo que inmediatamente se sintió amenazada por la mirada intimidante del hombre, que tenía un objeto en su mano, pero no parecía ser un arma, hasta que él caminó en su dirección.
«No había nadie en las cercanías. Ningún auto pasaba. Hasta las luces de la calle parecían oscuras, y de pronto percibí como la noche era oscura. Pensé para mi misma: corre! Pero no pude hacer nada más que permanecer parada, congelada en mi propio estado de shock, viendo este hombre que me sonreía», afirmó.
Todo cambió repentinamente cuando otro hombre apareció entre los dos. «Yo pensé: ¿de dónde vino? No había nada además de una pared en frente», dijo, recordando que no había manera de que otra persona apareciera sin que ellos la hubieran visto antes.
«Él colocó los brazos en los hombros del otro hombre, y dijo: ‘Tu no quieres hacer esto’, mientras empujaba al hombre contra la pared», recordó.
En aquel momento Ángela aprovechó la oportunidad para escapar del lugar, corriendo en dirección a su auto. Pero, intrigada con el surgimiento repentino de otro hombre, miró para atrás queriendo saber lo que estaba sucediendo, cuando percibió que «no había nadie en aquel lugar, solo la calle vacía», dijo la mujer.
«Miré para todos los lugares donde ellos podrían haber ido, pero la única salida posible podía ser la calle. No había nadie allí. Me senté un poco respirando con dificultad (…) Nunca vi el rostro del otro hombre. Solo recuerdo su voz tan apacible», dijo Ángela, recordando que mientras conducía su automóvil comenzó a entender lo que había sucedido: «con todas mis fuerzas creo haber visto mi primer ángel».
Fuente: Gospel Mais