El día lunes por la noche en la Casa Blanca se llevo a cabo una cena de estado, donde el mandatario estadounidense Donald Trump honró al jefe de estado extranjero y a los lideres evangélicos.
“EE.UU. es una nación de creyentes y esta noche nos acompañan los líderes de fe de todo el país”, sostuvo Trump.
Franklin Graham y Paula White, fueron los líderes de fe que estuvieron presentes en la cena los cuales fueron los honrados por el mandatario estadounidense.
El presidente también se tomo un tiempo para expresar de manera pública su total agradecimiento al recientemente fallecido senador John McCain (R-Ariz) a EE.UU.
“Nuestras oraciones y corazones están con la familia del senador McCain…apreciamos todo lo que hizo por nuestro país”, expresó Trump.
El presidente después cambio el enfoque al verdadero objetivo de la cena: honrar la fe y la libertad religiosa de EE.UU.
“En estos últimos años, el gobierno quiso socavar la libertad religiosa, sin embargo los ataques a las comunidades de fe han finalizado”, indicó Donald.
El comandante en jefe del país del norte fue ovacionado al resaltar los esfuerzos de su administración para eliminar la persecución religiosa.
La Palabra de Dios nos recuerda en el Salmo 133 lo siguiente: “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón y baja hasta el borde de sus vestiduras; Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Jehová bendición y vida eterna”.
Fuente: Charisma News