Jessica Hayes consiguió su vestido de novia para la boda, un velo y su anillo. Sin embargo, estaba en el altar frente al obispo y cuando iba a empezar la ceremonia religiosa solemne, no había ningún novio, ella estaba ahí para casarse con Cristo.
Hayes de 41 años de edad, es una virgen consagrada, una vocación adoptada por ciertas mujeres dentro de la Iglesia Católica que desean entregarse como novias al Señor.
En el rito de consagración, la candidata que lleva el vestido blanco igual que una novia que hace votos de castidad prometen que jamas tendrá relaciones sexuales o amorosas. Para llegar a ese punto, deben haberse mantenido vírgenes toda la vida.
Las mujeres creyentes que dan ese paso llevan un anillo de bodas, símbolo que están comprometida con Jesús.
Al contrario de las monjas, las vírgenes consagradas no viven en comunidades cerradas ni llevan el habito o túnica. Llevan una vida normal con sus trabajos y son económicamente independientes.
«Yo trabajo como maestra de secundaria hace 18 años y doy clases en la misma escuela que estudie», expreso Jessica, que vive en Fort Wayne, Indiana (EE.UU.).
Hayes se dedica a la oración y a cumplir con su penitencia, ademas de reportarse con el obispo de su diócesis y asiste a reuniones regulares con su consejero espiritual.
Un compromiso de por vida
Las vírgenes son parte de la Iglesia desde los primeros años del cristianismo. En los primeros 3 siglos después de Jesucristo, muchos fallecieron como mártires en su intento de fidelidad virginal al Señor al que se habían comprometido.
Jessica no pensó convertirse en una virgen consagrada hasta que encontró un asesor espiritual que según ella, «le hizo las preguntas correctas».
En el año 2013 tomo la decisión y se caso 2 años después. Como los rituales propios de esta vocación, el climax del día marco el momento que se postro al altar boca abajo en el piso. «Yo le estaba haciendo un regalo a el y a la vez ero yo recibiéndolo, como un compromiso permanente», indico.
A la edad de 36 años Jessica hizo su voto de castidad uniéndose a la orden de las vírgenes consagradas.
¿Vírgenes físicas?
El Vaticano hace unos meses publico un nuevo conjunto de directrices que causo revuelo entre las vírgenes consagradas. Sin embargo, la polémica empezó cuando Ecclesia puso sobre la mesa el tema de que si las mujeres que eligieron esta vocación necesitaban ser físicamente vírgenes.
En la actualidad la controvertida sección 88 del documento publicado en julio pasado, el Vaticano declaro que «mantener el cuerpo en perfecta continencia o haberse mantenido virgen de manera ejemplar» es importante, sin embargo no es algo «vital» para ser una virgen consagrada.
Hayes recalco que hubiera querido mas «claridad» en el documento, pero esta feliz de que la cúpula de la Iglesia Católica haya centrado su atención en la vocación de las vírgenes.
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— Noticias Diarias (@HermetoPacual) December 13, 2018
Fuente: BBC