Poder de Dios: Pandillero Escuchó la voz de Dios y entregó su Vida a Jesucristo

Caleb McCall tanía 13 años cuando la policía lo arrestó por posesión. Lo que comenzó con el tabaquismo rápidamente evolucinó a alucinógenos antes de la secundaria.

«Mis padres tuvieron una idea de que algunas cosas estaban sucediendo, pero no entendieron lo realmente malvado que era», dijo McCall.

Además de estos alucinógenos, el joven comenzó a usar meta mientras todavía estaba en la secundaria. Las sustancias prohibidas no impidieron mucho su desarrollo atlético, y McCall fue buscado por varias universidades para jugar basquet.

Pero a los 18 años, embarazó a su novia y terminó por dejar los estudios.

«Rechacé todas las ofertas de las universidades y dije que trabajaría, pero lo que tenía en mente era trabajar traficando», recordó.

O emprego formal de McCall eram bicos que fazia para manter a polícia longe, mas as drogas continuavam sendo sua fonte principal de renda.

El empleo formal de McCall era la venta de boquillas para mantener a la policía lejos, sin embargo, las sustancias continuaban siendo su fuente principal de ingresos.

Encuentro con Jesús

A los 24 años, la vida de McCall comenzó a tomar un rumbo diferente después de oir lavoz del Señor. El cuenta que a la mañana siguiente despues de unariña de bar, entró en una iglesia. Estaba usando muletas y fue rengueando hasta la puerta para estrechar la mano del pastor.

McCall dijo que fue sorprendido por una invitación del pastor a almorzar. «¿Este hombre sabe quién soy yo? Muchas personas en la iglesia sabían que yo era el mayor trafic4nte de sustancias de la región». Sin embargo, el joven contó que aceptó la invitación del pastor.

El joven contó que el pastor comenzó a ministrarlo y le ofreció algunos trabajos en la iglesia, y así la iglesia se convirtió en su refugio.

«La razón por la que fui a la iglesia es que yo sabía que la unica manera por la cual mi vida habría de cambiar sería esa, de alguna forma, Dios podría intervenir y tener piedad de mi y cambiar mi vida», dijo McCall.

Cuando McCall comenzó a pintar las paredes, el pastor le mostró el audio del testimonio de Todd White, detallando como Dios lo había liberado de una vida rodeada de vicios.

«Comencé a caminar por los peldaños de la iglesia y comencé a llorar», recordó McCall. «Yo, una persona mala como la que era, violento y loco. Sin embargo, Dios estaba hablando conmigo a través de aquel testimonio».

McCall cuenta que habló con el Señor. «Dios, si tu lo hiciste por ese hombre, también lo haraz conmigo». Y asegura que a partir de aquella oración, algo sucedió en su espíritu.

Transformación definitiva

A pesar de convivir en la iglesia, McCall dice que pasó seis meses viviendo en hipocresía, trabajando en la iglesia, pero vendiendo sustancias al lado.

Así, McCall se metió en más problemas y el pastor le recomendó que fuese al programa Desafío Joven.

«Cuando llegué al programa, percibí que Jesús es mucho más de lo que yo pensaba», dijo McCall. «Es mucho mejor realmente vivir para Él, tener una relación con Él y no solo formar parte de la iglesia».

McCall asegura que se devoró la Biblia, renovó su mente y sintió un nuevo llamado al ministerio.

«Cuando fui a Desafío Joven, ellos me enseñaron como ser hombre, como levantarme, trabajar, hacer los devocionales y pasar tiempo con el Señor», explicó.

Hoy, McCall lidera un programa semejante a Desafío Joven llamado «Be the Bush Ministries», en Tennessee.

«Nosotros enseñamos sobre Cristo y discipulamos personas que están envueltas en el mundo del vicio», dijo McCall, que encontró el propósito de Dios para su vida.

Fuente: Guiame

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