Brian Hines el 12 de febrero llamo al 911 para decir que su esposa Tina se había desmayado y que probablemente estaba teniendo un ataque al corazón. El rescatista le pregunto si estaba respirando y él le dijo que no. “Jamás había visto a alguien con los ojos en blanco y luego ponerse morado, fue algo realmente impactante”, explicaba Hines.
El vecino Jeff Logas, fue a ayudarlo tratando de encontrar él puso y hacerle RCP. Como Tina no respondía, el vecino se estaba desesperando. Brian pensó que su esposa había perdido la vida. Finalmente, llegaron los rescatistas y le suministraron los medicamentos necesarios y llevándola de inmediato a urgencias en el Centro Medico Deer Valley; sin embargo, Tina no daba ningún signo de mejoría. Mientras tanto su esposo le imploraba a Dios que su “corazón volviera a latir”, recordaba Hines.
Tina debido a la caída tenía una cortadura en la frente, un esternón agrietado (hueso del pecho) y varias costillas rotas por el RCP. Tina estuvo por 20 minutos sin señales de vida. En la sala de espera estaba Brian orando con sus familiares por la vida de su amada esposa. Tammi la hermana de Tina y su esposo mientras llegaban al hospital de repente sintió paz algo que la tomo por completo sabiendo con toda seguridad que su hermana iba a estar bien. De repentinamente por medio de un mensaje de texto Hines le escribió para decirle que Tina estaba viva.
Los médicos le explicaron que debido a la falta de oxígeno al cerebro después de 10 minutos podría presentar lesiones cerebrales que darían como resultado una discapacidad cerebral importante. La UCI estaba repleta de los familiares de Tina y su esposa además de sus amigos clamando fuertemente por Tina sin parar.
Al otro día Tina había vuelto a la normalidad, pero sus doctores tenían que saber si podía respirar por sí misma. Hines le decía que le demostrara a todos que podía hacerlo.Tina comenzó a respirar por si sola a lo que el médico le remarco que no podría hablar por un tiempo, aunque Tina tenía mucho que decir.“Pude ver a Jesucristo cara a cara y la paz que sentí fue increíble, él estaba con los brazos abiertos y detrás de él había un resplandor relumbrarte, él era todo vibrante y demasiado hermoso. Dios, Cristo y el cielo son reales, el Señor puede emplear cualquier situación para hacernos personas semejantes a Jesús”, alego Tina.
Con el esternón fracturado y las costillas en proceso de sanación, salió Tina del hospital 4 días después de haber sufrido un paro cardíaco y sobre todo sin daños cerebrales.Actualmente, Tina está preparándose para una media maratón y disfrutando su vida al máximo.
Fuente: Guiame