Existe una gran batalla espiritual hoy en día tras bambalinas para bien o para mal en cada país. Es justo explicar que cada nación cuenta con más de 1 ángel que busca prosperidad para su pueblo.
En Job 1-2 describe lugares, donde el combate espiritual contra las huestes demoniacas y angelicales afectan la tierra.
Las luchas espirituales sobre los países se manifiestan en la tierra en secciones, ya sea económicas y sociopolíticas. Es complejo imaginar que el estado de Nevada no está demonizado.
La mafia, los juegos de azar, las bodas inspiradas en la embriaguez , la prostitución y etc. son ciertos pecados de la carne, tal como lo describe Pablo en Efesios 4.
Uno de los indicadores contundentes del gobierno del enemigo en los países del mundo, se muestra en la tentación de Jesús en el desierto:“El diablo lo llevó a un punto alto y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. Y él le dijo: ‘Te daré toda su autoridad y esplendor, porque a mí me ha sido dado y puedo dárselo a quien yo quiera. Así que, si me adoras, todo será tuyo”. Lucas: 4:5-7
Es claro que Jesucristo no desafío el reclamo del diablo. Mientras tanto, Satanás es el gobernante del mundo actualmente. Así lo describe Juan 12:31; 16:11
En distintos sitios de las Sagradas Escrituras, Pablo dice que el reino del enemigo está organizado por jerarquías demoniacas. Es decir, la Estructura del Mando del Diablo.
Unos de los ejemplos claros son los siguientes: Adolfo Hitler, con la ayuda del Príncipe de Alemania, sus amigos brujos y las drogas, 50 millones de personas fallecieron.
Joseph Stalin con el Príncipe de Rusia, 30 millones de personas perdieron la vida durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
Por otra parte, Al Qaeda o ISIS, son terroristas inspirados por demonios unidos bajo un conjunto de creencias que sobrepasan fronteras nacionales.
Justamente en Apocalipsis 20, el Diablo, junto con sus autoridades, gobernante y poderes de las fuerzas del mal, serán juzgados por el Señor y arrojados directamente al lago de fuego.Todo este tema demoniaco no es más que un proyecto de oración. Por ende, hay que orar constantemente y buscar la presencia de Dios para que todas esas pugnas espirituales sean victoriosas en el mundo entero.
Fuente: Noticia Cristiana