El científico y profesor respetado, Josef Chaloupka, se burlaba de las ideas de la ciencia que no podían probar con evidencias contundentes las cosas. Sin embargo, para él la existencia del Señor no era más que un “cuento de hadas”.
Pero un día llego la Biblia a su vida y tuvo que enfrentarse a todas sus creencias y como su corazón se había endurecido por las ideas que estuvo alimentando por tantos años.
De pequeño me gustaban las ciencias y las matemáticas. Yo quería saber como funcionaban las cosas y esa gran curiosidad me llevo a tomar un curso de ciencias exactas.
“Me decidí por la Gestión de Automatización, que se trata de una combinación de robótica, electrónica y programación, actualmente sigue en esa área”, manifestó.
“Me encanta diseñar nuevos algoritmos que nos podrían ayudar a reconocer distintas señales, además me fascina enseñar para poder transmitir los conocimientos científicos a los estudiantes”, indico.
Pero al leer la Biblia, Chaloupka se percató que todo era completamente distinto a lo que él pensaba.
“Me di cuenta de que había una estructura lógica por ende tenía que entender todo sobre Cristo, porque siempre lo vi como una historia irreal, el hecho de que había resucitado de entre los muertos como un cuento de hadas”, continuo.
Necesitaba leer las Sagradas Escrituras para hablar y debatir con los cristianos, ya que si quieres debatir debes tener toda la información necesaria”, argumentó.»
No tenía nada de cuento de hadas. El Señor es diferente a lo que yo me imaginaba y descubrí que Jesucristo estaba en este mundo por razones completamente diferentes a las que yo creía”, sostuvo.
“Me sorprendió mucho lo amable y distinto que era Jesús y decidí buscarlo de incansablemente”, agrego.
“Al buscarlo me cambio la vida por completo, fue todo un cambio para mí, además todo el dolor que sentía en mi corazón se desapareció y quede lleno de paz y un descanso pleno. Es por eso que puedo decir con toda seguridad que Dios existe”, reconoció.
Hoy en día Josef explica que hay armonía entre la ciencia y la fe. Ahora puedo decir que la dificultad del mundo nos muestra que el Señor existe.
“Detrás del diseño inteligente, existe un creador inteligente y ese es nuestro Dios todopoderoso”.
Fuente: Guiame