Según el nuevo testamento los magos salieron del Oriente para visitar al rey que nacía luego de descubrir en el cielo una estrella brillante, conocida como la estrella de Belén la cual apareció en el cielo, señalando el lugar donde estaba Jesucristo recién nacido.
Después de 10 años de estudio, Grant Mathews, profesor de Astrofisica Teórica y Cosmologia en el Departamento de Física de la Universidad de Notre Dame, asegura que lo descrito como una estrella en realidad fue una rara alineación planetaria.
Con esto, el profesor no quiere decir que las Sagradas Escrituras estén equivocadas, solo que la percepción de las personas que describieron el evento es distinta a lo que en verdad ocurrió en el cielo. La nueva investigación divulgada por él remarca como estuvieron involucrados la luna, el sol, y los planetas Júpiter y Saturno, ademas de la constelación de Aries.
El científico analizó los registros astronómicos, bíblicos e históricos para constatar que en el año 6 a.C lo que paso realmente paso fue una extraña formación planetaria.
«Los astrónomos historiadores y teólogos reflexionaron sobre el tema de la llamada Estrella de Navidad. Preguntándose dónde y cuándo apareció, cómo era y por qué entre los billones de estrellas en el cielo, esa estrella brilló mas que el resto ese día», indicó Grant en una nota. Utilizamos la astrofísica moderna para explicar uno de los mayores eventos astronómicos de la historia», señaló.
El demostrar que esto pasó en el año 6 a.C. fortalece la narración bíblica, ya que la fecha está dentro del periodo en que los teólogos creen que fue el nacimiento de Cristo. La fecha es imprecisa ya que el calendario adoptado en la Edad Media esta basado en una perspectiva completamente equivocada.
De acuerdo con las antiguas tradiciones del pueblo judío, cada elemento del cielo cuenta con un simbolismo. Para los magos, la presencia de Júpiter y de la Luna significan el nacimiento de un rey con un destino especial, el Mesías. De hecho Saturno sobre Aries en el Equinoccio era considerado un símbolo de vida.
Según el astrónomo, que hizo diversas simulaciones, dicha alineación es un evento completamente raro que podría ser visto una vez cada miles de años. Inclusive si pasara en el equinoccio vernal no estaría en Aries. Según los cálculos y las simulaciones que pueden llegar a ver 500 mil años en el futuro se confirma que ninguna alineación como la Estrella de Belén podría ser encontrada en el firmamento, ya que es un evento único.
Jason Lisle un astrofisico cristiano que escribió sobre el tema en el sitio creacionista Answers in Génesis afirmó: «Es verdad que el Señor utilizo un fenómeno celestial para anunciar el nacimiento de Jesús, después de todo. «Los cielos declaran la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos (Salmos 19:1)».
Estos descubrimientos nos muestran que tal espectáculo celestial solo pudo haber sido hecho por Dios dado que fue un evento único.
Fuente: Noticia Cristiana