El pastor y capellán bautista Paul White tuvo que ser rescatado en Queensland, Australia, cuando el avión de dos plazas que pilotaba cayó en el Bosque Estatal de Auburn a principios de la semana pasada. La aeronave, de una misión bautista, quedó con la cabina totalmente destruída, haciendo que el resultado del accidente, que dejó al pastor vivo y sin grandes heridas, fuese un milagro.
«El Señor usó una docena de ángeles para protegerme y estoy muy agradecido de estar vivo», dijo el hombre de 66 años. Él sufrió apenas algunos cortes y contuciones en el suceso, según contó, hubiera perdido su vida de no haber sido por la intervención divina.
Piloto con experiencia, el considera que las causas del desperfecto de su aeronave pudieron haberse debido a una falla del motor. Ya en el suelo, pudo activar la señal de emergencia, permitiendo así que los servicios de rescate intensificasen su localización.
Una gran dificultad que tuvo que enfrentar el pastor fue el terreno densamente arbolado, donde poder encontrar un lugar aterrizar no sería fácil. «Me alejé los árboles lo máximo que pude», afirmó. «Había un gran árbol que golpeo un ala. El avión giró alrededor de la copa y se detuvo».
Fue Dios
A pesar de ser un piloto profesional y con experiencia, Paul dijo que está vivo por un milagro de Dios. «Soy un hombre de fe y amo al Señor, soy un ministro bautista y capellán tiempo completo, naturalmente doy todo el crédito a Dios».
El pastor dijo que cuando ve la escena y el estado en el que quedó el avión tiene la certeza de que se trató de un milagro. «Miro al avión y pienso que no debería estar vivo».
Para Shayne White, que respondió al llamado de emergencia del siniestro, el pastor tuvo «mucha suerte». Dijo además que ese tipo de impacto crea resultados muchisimo peores.
El pastor Paul planea regresar a Derby y continuar volando con Kingdom Air para continuar su ministerio.
Fuente: Guiame